Diarios y memeorias de la tierra maldita

Proyecto documental de Miguel Mirra sobre los pioneros exploradores y colonos europeos en la Patagonia Argentina a partir de sus Memorias y Diarios de Viaje.

Viaje por las rutas y territorios recorridos y habitados por exploradores y colonos,
entre 1865 y 1870, junto a los antiguos habitantes de esas tierras.
La relación entre los pioneros y los indígenas patagónicos.

Un criterio documental. Un itinerario geográfico. Una perspectiva histórica.
Y un enfoque antropológico.

LOS TRES EJEMPLOS

LEWIS JONES
La colonia Galesa
de Lewis Jones (Sobre al colonia galesa desde 1865) Primera Edición: Caervarnon, 1898
Crónica de al Colonia Galesa de la Patagonia
del Rdo. Abraham Matthews
(Idem anterior) Primera Edición: Cardiff, 1893

GEORGE CLARAZ
Diario de Viaje de exploración al Chubut
de Jorge Claraz (Viaje realizado entre 1865 y 1866) Primera Edición: Buenos Aires 1988
Jorge Claraz
del Padre Meinrado Hux
(Biografía de Jorge Claraz) Primera Edición: Buenos Aires, 1977

GEORGES MUSTERS
Vida entre los Patagones
Un año de excursiones por tierras no frecuentadas desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro de George Chaworth Musters
(Viaje realizado entre 1868 y 1869) Primera Edición: John Murray, Londres, 1871
Geografía Histórica de Patagonia
de Raúl Rey Balmaceda
(Tesis doctoral) Facultad de Filosofía y Letras, 1960















EL PROYECTO DOCUMENTAL

La idea es realizar una serie titulada Diarios y Memorias consistente en cuatro documentales de 48 minutos cada uno. El primer documental y contará con una introducción que lo ubicará en el contexto histórico general y de la exploración de la Patagonia. Cada documental de los tres siguientes tomará uno de los tres ejemplos ya citados y, además, lo pondrá en relación con los otros dos documentales de la serie de exploradores.
Los cuatro documentales serán:

Documental 1:
Patagonia: La tierra maldita
Una introducción a la Patagonia desde lo geográfico, lo etnográfico y lo histórico.
Primeros pobladores: Las etnias originarias. Los Yámanas, los Selknam, los “Tehuelches”. Los yacimientos arqueológicos. La cueva de las manos. La llegada de los españoles. El complejo ecuestre. Los mapuche, los “manzaneros”. Los primeros viajeros europeos. El avance de la “frontera”. Bahía Blanca y Carmen de Patagones. El viaje de Darwin. Los asentamientos europeos. La isla Pavón. Las islas Malvinas. Punta Arenas. Los primeros exploradores en el interior de la Patagonia: Lewis Jones, Georges Claraz y George Musters.

Documental 2:
Crónica de la colonia Galesa
A partir de los relatos de Lewis Jones y Abraham Mathews

Documental 3:
Diario de Viaje al Chubut
A partir del diario de George Claraz

Documental 4:
Vida entre los patagones
A partir del relato de George Musters


LOS TEMAS

Los temas de los documentales de la serie Diarios y Memorias serán:
En primer lugar, el contexto biográfico e histórico en que emprendieron su aventura patagónica.
En segundo lugar, la vida y la personalidad de los pioneros.
En tercer lugar, una referencia a lo valioso y variado de los temas que contienen y a la enorme importancia de sus obras -en todos los casos autobiográficas- donde describen esa apasionada aventura.
En cuarto lugar, la exposición de su paso y permanencia en la Patagonia tal como se desprende de su obra, reconstruyendo parte de sus viajes y mostrando los paisajes recorridos y habitados por ellos en esos años, con el objeto de participar a la distancia del asombro que vivieron frente a la grandiosidad de la Patagonia.
Y en quinto lugar, la referencia a la permanente e imprescindible relación que establecieron, en los tres casos, con los indígenas patagónicos para lograr sus objetivos y aún, muchas veces, para la supervivencia.

LA NARRATIVA DOCUMENTAL

La línea principal de la narración documental será semejante en los tres casos y consistirá en la reconstrucción parcial del itinerario descripto por cada uno de los exploradores por parte del equipo de documentalistas con el equipamiento y la movilidad utilizada por los pioneros en su momento.
En el caso de la colonia Galesa, se registrarán los lugares de asentamiento y trabajo más antiguos de la colonia, así como una reconstrucción documental de la tareas agrícolas tal como se realizaban en la primera época de la colonia.

Las líneas secundarias estarán construidas, por un lado, alrededor de la documentación fotográfica e histórica existente y de los testimonios de los pobladores actuales de las zonas a recorrer. Por otro lado, con los aportes de especialistas en las distintas disciplinas relacionadas con los autores y sus obras. Se recurrirá de manera fundamental a la participación de los antropólogos con referencia a la relación entre estos pioneros y los aborígenes patagónicos y los aportes que realizaron al conocimiento y valoración de su cultura.


LA REALIZACIÓN

La Dirección de Diarios y Memorias estará a cargo de Miguel Mirra, realizador documentalista de vasta trayectoria que, entre otras películas, ha realizado los largometrajes Hombres de Barro, Crónica de un Extraño y Tierra y Asfalto, estrenados los dos primeros en 1987 y 1997 respectivamente, y el último a estrenarse el año próximo.

A esto habría que agregar el extenso conocimiento que Miguel Mirra tiene del país y de sus habitantes, así como sus antecedentes en el campo documental, tanto en su rol de realizador como en el de conocedor profundo del quehacer documental a través de su rol como Director de los Festivales Nacionales e Internacional Tres Continentes del Documental.

ASPECTOS TÉCNICOS Y PRESUPUESTARIOS

La serie Diarios y Memorias se realizará en video digital -tanto en el registro como en la edición- de calidad profesional, que superará con holgura el piso de nivel de calidad de los canales abiertos de Argentina y Europa.

Se rodará en las Provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz. La producción ejecutiva de la serie estará directamente a cargo de Miguel Mirra, y contará con el aporte, como Jefa de Producción y Administradora, de la Contadora Susana Moreira.

El equipo de realización estará compuesto por técnicos de vasta experiencia y que ya han trabajado con Mirra en proyectos anteriores, como Claudio Beiza en la Dirección de Fotografía y Damián Barrera en la Asistencia de Dirección.

El presupuesto estimado promedio actualizado para cada documental es de 20.000 Euros. Se estima, también, que ya se cuenta con el 50% de ese presupuesto a partir de los aportes propios y de terceros, y de los aportes de las Provincias involucradas en los rubros de movilidad y logística.
Material Complementario


LA COLONIA GALESA Y LEWIS JONES

Historia de la Colonia:

El 28 de Julio de 1865 , desembarcaron en Golfo Nuevo, actualmente Puerto Madryn, 153 inmigrantes galeses. El contingente estaba compuesto por hombres, mujeres y niños que provenían de disntos Condados de Gales. Llegaron a bordo de la nave Mimosa, traían los elementos indispensables para formar su hogar en la nueva tierra y algunos elementos para realizar trabajos agrícolas.

El clima y la geografía eran desconocidas para la mayoría del grupo. Al poco tiempo resultó indispensable la obtención de agua dulce. Así llegaron hasta la desembocadura del río que buscaban, el Río Chubut, entonces Chupat; se instalaron en la margen norte del mismo, fundando Rawson, llmado así en honor del Dr. Guillermo Rawson, Ministro del Interior del presidente B. Mitre, y quién tanto los ayudó para se establecieran en la Patagonia.

Los Galeses buscaban una oportunidad y un lugar para practicar su fe, hablar su lengua, mantener sus tradiciones y ejercer plenamente sus derechos políticos. Aquí, en la Patagonia encontraron ese lugar y esa oportunidad.

La Gesta Galesa tuvo líderes de la talla de Lewis Jones, del Reverendo Michael D. Jones; el capitán Love Jones Parry y el Reverendo Abrahan Matthews.

Sucesivamente, entre 1874 y 1876 llegaron nuevos contingentes de Colonos Galeses que se radicaron en la Colonia. Para solucionar el problema del riego, construyeron canales, una de las primeras redes de riego artificial del país, y la zona comenzó a producir trigo en mayor escala.

Como medio de favorecer la comercialización de los productos del valle hacia el norte del país, especialmente hacia Buenos Aires, ( que había comenzado en 1873) se pensó en contruir el ferrocarril que uniese el Valle inferior con Puerto Madryn, punto de embarque. Así, en la segunda mitad de 1886 comienza el tendido de las vías.

Como consecuencia de ello, surge Trelew como punta de rieles y Puerto Madryn en el otro extremo. A partir de este momento se inicia una nueva etapa en la región. Para entonces la colonia contaba con una escuela, la primera en Rawson, un periódico, buenas viviendas, almacenes, graneros, molinos; se fabricaba queso y manteca para el consumo de la región.

En 1884 el Gobierno Nacional designa a Rawson como capital del territorio y el coronel Luís Jorge Fontana, primer gobernador del Chubut. La expansión de pequeños grupos de agricultores hacia el Oeste motiva el surgimiento de Dolavon y 28 de Julio. Gaiman, por entonces, era el centro de m,ayor actividad productiva de la región. Con la misma convicción y la misma fuerza se realizó en la década del ‘80 la colonización de la cordillera chubutense. En 1902, cultivaban cereales, criaban ganado, tenían su capilla y su escuela, la número 18 del Río Corintos, que dirigía el maestro Owen Williams.


Biografía de Lewis Jones:

Son pocos los datos existentes sobre la infancia, adolescencia y primera juventud de Lewis Jones. Se sabe que nació en Gales y que para 1860 era tipógrafo en Liverpool. Son más conocidos sus pasos desde que emprende la tarea de crear la colonia en Chubut. Para poder concretarla viaja por Gales sumando voluntades. En Mayo de 1863 llega a Buenos Aires para gestionar la entrega de tierras ante el gobierno argentino. La buena predisposición del Ministro Rawson lo lleva a emprender un viaje de reconocimiento hacia el valle del Río Chubut.

La reconstrucción del viaje

Se irá por mar de Carmen de Patagones a Puerto Madryn. Luego por tierra de Puerto Madryn a Trelew. Después, río arriba por el Valle del Chubut hasta Las Plumas. Así se expresa Lewis Jones con respecto a parte de su viaje:

“ Nuestro propósito era cabalgar desde Patagones al río Chupat, distante unas 300 millas; el doctor Rawson nos había dicho que las cartas que llevábamos al Coronel Murga, jefe de la guarnición, lo instruían para que nos dotara de caballos, escolta, baqueanos y alimentos, y que facilitara en toda forma nuestro propósito. Pero luego de inquirir, comprendimos que era imposible hacer el viaje por tierra en esa época (mediados del verano allí) ya que, debido a la larga sequía, no habría agua para nosotros ni nuestros animales. Obtuvimos mucha y preciosa información del señor Harris, quien estuviera con el capitán Fitz-Roy en su exploración de aquellas costas. Alquilé de él una pequeña goleta de 25 toneladas y en ella zarpamos hacia el sur el 31 de enero”...

“Golfo nuevo. Desembarcamos en dos puertos de esta espléndida bahía, el primero cerca de la entrada, y el otro a unas 30 millas de la boca. El primer puerto esta entre dos puntas bastante elevadas y tiene una muy bonita playa semicircular de arena rojiza que se presta para desembarcar. El terreno detrás de esta playa es una pequeña planicie, que luego se eleva en lomas bajas verdosas, las que pronto culminan en una amplia meseta de esa misma altura. El pasto entre estas lomas era bastante suculento y entre ellas serpentean las huellas de las crecientes del periodo de lluvias. Estas lomas eran un escondite eficaz para los guanacos y avestruces, y las planicies les servían de lugar de pastoreo, aunque allí el pasto es mucho menos abundante que entre las lomas. Ya fuera por uniformidad del suelo o por la estación del año la planicie aprecia salvaje y desolada –pastos largos y secos y desgranados matorrales, pero las briznas eran frescas y nutritivas, como lo demostraban los animales y como podía esperarse de la naturaleza del suelo: tierra gris-rojiza, tirando a arenosa, pero demasiado pesada para ser polvorienta, a pesar de que el día era seco y fuerte el viento. Se nos ocurre que produciría muy bien cosechas livianas, en verdad, por su densidad produciría trigo o cualquier otro grano. No hay una copa de árbol a la vista en ningún lado y no vimos una sola corriente de agua en todo el lugar, pero supimos, por un capitán de barco que estuvo allí, que había un manantial al pie de una de las lomas”...

“Río Chupat. Tuvimos alguna dificultad en encontrar este río, porque su salida al mar es paralela a la costa, de manera que no hay una brecha visible desde el mar, como muestran comúnmente los ríos. La franja de tierra que de este modo dirigen el río al sur-este lo repara del mar una escollera, de manera que, cuando se entra al río, esta completamente calmo cuando hay tormenta en el mar. Como una milla al sur de la desembocadura hay bancos de rocas bajas que corren en dirección sureste, con un canal(el menos profundo) del río que corre junto a su extremo mas alejado. El otro canal corre hacia el nor-este, y, como hay unas dos millas entre éste y el extremo mas profundo de los bancos, se forma una barra de esa extensión, como delta del río. Sobre esa barra hay en pleamar unos diez pies de agua, en bajamar parte de ella esta seca, y en el río, estando baja la marea, hay unos siete u ocho pies de agua. El ancho de la boca del río en marea baja es de unas 60 varas, lo que hace que la corriente sea violenta en el reflujo, pero como ensancha a 200 varas a un cuarto de milla, siendo bastante sinuoso, tan sinuoso que no se le puede encontrársele un mejor nombre en Gales que “Camwy” (de ¨Cam¨: torcido, curvo) lo que demuestra que no es de corriente veloz. En realidad, a excepción de un lugar o dos, apenas si corre a milla y media la hora, y ya que tiene en su parte manos profunda una braza de agua, sin que tenga vados ni caídas, se ve que es navegable por largo trecho para embarcaciones aptas para tal servicio. Las aguas de este río, como las del plata y negro, son turbias, pero no de color gris tan oscuro como las de estos, y tal vez de un sabor mas dulces. A causa de este color, al parecer, sólo es posible la pesca con carnada. Puede decirse que el río corre por el centro de un valle plano, cuyo ancho es de cuatro a diez millas, pero en cuanto a su largo solo podemos decir que se extiende un poco mas allá de donde fuimos nosotros –unas 20 o 25 millas–. Este valle esta circundado al sur y al norte por una meseta, o serie de mesetas, la una elevándose más alta que la otra. Junto a la desembocadura del río, del lado norte, hay un numero de lomas que lo resguardan del mar. Como el río corre por este llano bajo, sus márgenes no son muy altas –unas 2 varas de la superficie– pero son rectas y sólidas, a excepción de algunos recodos, donde el río ha cavado como brazos que penetran en el llano, llenos de enormes juncos. Parecería que el río desborda hasta una distancia de una milla de su lecho en algunas partes, pues se encuentran parcelas de ese ancho de fértiles pastizales. Y, de las matas de “tussae grass” del tamaño de una parva pequeña de heno, pero creo que este pasto es demasiado duro y áspero para ser comido por los animales, pero la hierba es lozana y abundante y sustenta manadas de ovejas y avestruces. Aunque la constitución del suelo varía mucho, exteriormente la vegetación se presenta bastante uniforme. Este valle, como ya se indico, termina en la elevación que llega al río, a unas 20 millas del mar. De allí, en dirección sud-oeste, se extiende de otro valle que parece mas llano y arbolado”.



DIARIO DE VIAJE AL CHUBUT Y GEORGES CLARAZ

Biografía de Georges Claraz

Georges Claraz nace el 18 de mayo de 1832, en Friburgo, Suiza. Es el primer hijo de Ambrosio Claraz y de Elizabeth Buchs (tendrían 10 hijos). La familia Claraz era originaria de Sans le Villard de la Saboya. Más tarde se asentó en Villa Franche, cerca de Lyon, hasta que emigró a Friburgo. Ambrosio Claraz ocupó la gerencia de la casa Girard y cía. Luego seria su propietario y se dedicaría por su cuenta a la fabricación de sombreros de paja. Al nacer su séptimo hijo, solicito y obtuvo la ciudadanía suiza.

Georges Claraz asistió a la escuela fundada por el R.P. Gregorio Girard, de orientación liberal, y no al jesuita colegio de la Compañia. Sus estudios secundarios los curso en la Escuela Cantonal.

En 1850 termina esos estudios y ayudado por la recomendación del director de la Escuela al rector de la Universidad de Zurich, ingresa allí, matriculado el 28 de abril de 1851. Estudia con preferencia geología, mineralogía, y ciencias naturales. Allí conoce a su maestro, el geólogo Escher von del Lindt con quien se carteo entre 1854 y 1872.

En 1854 por problemas económicos familiares debe abandonar sus estudios. Sin embargo, en Abril de 1856, gracias a un subsidio de la fundación “Chambre des Cholarques” ingresa al centro de Estudios de Minería y Metalurgia de Freiberg., Alemania donde cursa un semestre. Se traslada a Berlín para inscribirse en la Real Universidad.

Ese mismo año, 1856, su profesor y amigo, Ch. Heusser fue invitado al casamiento de J. Dubs, quien luego seria Presidente de la Confederación Helvética. Allí salió el tema de los abusos a que eran sometidos los colonos suizos emigrados al Brasil. Se le encarga a Heusser organizar una misión de inspección al Brasil. Heusser convence a Claraz para que lo acompañe,. En diciembre de 1856 se embarcan para América: el doctor Heusser, el doctor Nageli, el teólogo J. Meyer y G. Claraz. El 18 de enero de 1857 desembarcan en Río de Janeiro.

Entre Mayo y Agosto de 1857, en varias entregas, se publican varios relatos de sus viajes por el Brasil, escritos por Heusser y Claraz, en el diario suizo Neue Zurcher Zeitung. Completada su misión de inspección, realizan un viaje de exploración y recolección de minerales a Minas Geraes. Escribió varias descripciones publicadas en Petermanns Mitteilungen, de Berlin. Encontró diamantes valiosos que logra vender en Alemania. Luego de dos años de permanencia en Brasil, y con cierto desahogo económico, se dirige a la Argentina con la idea de seguir a Chile.

En el invierno de 1859 se embarca junto a Heusser en Río de Janeiro hacia Buenos Aires. Al llegar, un comerciante de Zurich, José Siegfried les recomienda quedarse en Argentina, por el desarrollo extraordinario que tenia la cría de ovejas y del ganado en general. Heusser era agrimensor. Revalidó su titulo y empezó a trabajar en mensura de campos. Claraz se fue a las colonias suizas de Entre Ríos con la idea de dedicarse a la cría de ganado y al comercio de la lana. Allí conoció e hizo algunos encargos para el Gobernador Urquiza relacionado con las colonias.

Hacia fines de 1859 pasa cuatro meses en una estancia de Tandil haciendo trabajos de exploración. Decide, entonces , instalarse en el sur de la Provincia de Buenos Aires. En 1862 Heusser aprueba el examen de equivalencia de su titulo de agrimensor e inmediatamente es contratado, junto a Claraz, para hacer grandes mensuras en los distritos de Bahía Blanca y Carmen de Patagones. Claraz también colabora con Heusser en los trabajos de mensura que le encargara Pedro Luro. Liquida sus negocios en Entre Ríos y ambos continúan con la exploración de la Provincia de Buenos Aires hasta 1865.

En 1863 explora el Río Negro haciendo un croquis del valle hasta el paraje de Alderete por cuenta de Pedro Luro. Poco después, obtiene tierras que el Gobierno entrega a condición que se ocupen con hacienda. Entonces compra ganado y se instala en la estancia “China muerta” a orillas del Río Negro.
junto a Heusser, realiza diversas mensuras a lo largo del valle. A fines de 21863 se instala una colonia galesa a orillas del Río Chubut. Hacia fines de 1864 o principios de 1865 explora la franja costera desde el Río Colorado hasta el Rio Chubut. Adquiere el campo junto al Río Negro, llamado Rincón del Paso Falso junto a Heusser. Por esa época traba relación don dos misioneros suizos: D.F. Hunziher y D. T. Schmidt. Es asiduo cliente de la casa Aguirre y Murga, de Carmen de Patagones.

El 5 de Noviembre de 1865 inicia su viaje desde Carmen de Patagones hacia la Colonia Galesa del Chubut con la intensión de abrir una ruta por tierra que uniera las dos poblaciones más importantes del la Patagonia septentrional. No logra su objetivo, aunque esta cerca de conseguirlo. Bajando por el río Chubut, llega cerca de donde Lewis Jones y los suyos habían realizado una exploración poco tiempo antes. Su encuentro no se concretó por pocos kilómetros. Enfermo y exhausto, estuvo de
regreso en Carmen de Patagones en marzo de 1866.
Luego de avances y retrocesos en su actividad como ganadero del sur de la Provincia de Buenos Aires y, habiéndose convertido en un importante estanciero, deja en manos de su hermano sus haciendas y regresa a Suiza. Se instala en Zurich. En 1921 dona una importante parte de su fortuna a la Sociedad de Investigaciones Científicas de Suiza y crea la Fundación Georges Claraz para apoyar la investigación botánica y zoológica. Muere en Lugano en 1930 a los 98 años.

El viaje

Claraz parte acompañado por guías e intérpretes indios: Hernandez, sobrino del famoso cacique Sinchel, Vera, Curruhinca, Manzana y Agustín, todos ellos muy acostumbrados al trato con los europeos en Carmen de Patagones.

Emprende su viaje remontando el Río Negro hacia el oeste, hasta Choele Choel, para bajar luego hacia el sudoeste. Atraviesa la pampa del Diablo hasta Valcheta y de allí por las mesetas hacia el sur, con dirección al Río Chubut, por la ruta de los indios. Luego de muchas penurias alcanza el Río Chubut en su parte media y gira, siguiendo su cauce río abajo hacia el este, hacia la desembocadura en el Atlántico, donde se asienta la Colonia Galesa.

La reconstrucción

Se va a reconstruir el recorrido de Claraz por el valle desde su arribo al Río Chubut en el paraje de Vado de las Perdices hasta el paraje conocido como las Plumas desde donde emprende la vuelta. Claraz describe parte del recorrido a reconstruir de la siguiente manera:

“Ni bien cabalgamos cuesta abajo, comenzamos a ver una distinta vegetación baja. Volvieron a aparecer el incienso, una uña de gato de una especie parecida a la que habíamos visto en Treneta, el tzchayem y otra mata mas, todos los cuales nos habían ido abandonando. Lo que mas abunda abajo era el tschilpe ( o schelcal) una planta que también poco a poco, habíamos dejado de ver.

El valle tiene, termino medio, de cuatro a seis cuadras de ancho y el río, apenas media cuadra, y no es mas ancho que el Saane junto a Friburgo. Lo mas característico es la altura de las cuchillas o barrancas del valle, que quizás alcance unos 150 metros, y también sus faldas abruptas y áridas.

Entre las plantas que vuelven a aparecer debe mencionarse el tschyem, arbusto con hojas espinosas y flores amarillas que se parece al algarrobo (Ham ham-acsklesch, algarrobo del carancho, Prosopis striata, Benth). Las barrancas del valle tienen un aspecto multicolor, ora amarillentas, ora rojizas, ora verdosas . Los estratos se presentan a veces torcidos o quebrados; en general, parecen tener un suave declive hacia el SE.

Cerca del río, el terreno es bajo y la vegetación similar o idéntica a la del río Negro: los sauces bordean ambas orillas, pero son algo mas pequeños , y mas atrofiados que en el Río negro. También otro árbol se presenta a menudo; los araucanos lo llaman “kemel” y los pampas “selau”, luego la chilca, el yacanaiotr de los pampas o sassinn de los chilenos. Además el Urucu o Currucu una ortiga grande; el paico (de hojas grandes), aiha-tschagepenn de los pampas, que usan como remedio contra los resfríos. La lengua de vaca es común; también aparece el apio cimarrón, las cañas, el carrizo, la quinoa bálsamo, paja, etc. El río traía agua turbia y contenía pequeños caracoles, de los cuales junte tres; se desliza en meandros y tienen aquí y allá pequeñas islas como el río negro. Los rincones son buenos y tienen mucho pasto. Pero el suelo bueno termina pronto... ”
VIDA ENTRE LOS PATAGONES Y GEORGE CHAWORTH MUSTERS

Biografía de Musters

Musters nació en Nápoles el 13 de Febrero de 1841 en el transcurso de un viaje de sus padres. Fueron estos John George Musters, oficial del regimiento décimo de Húsares. Su madre fue Emily, hija de Philip Hammond. Sus abuelos paternos fueron el célebre viajero John Musters y de Mary Ann Chaworth, la “Mary” de Lord Byron en su poema The Dream.

Musters quedo huérfano de padre al año de nacimiento y de madre tres años después. Fue criado por sus tíos maternos, uno de los cuales, Robert Hammond, había navegado con el almirante Fitz Roy en su famoso viaje del “Beagle” a América del Sur. Uno de sus tíos paternos, Charles Musters, también había sido marino y había fallecido durante su primer crucero, encontrándose su tuba en Bahía. (Brasil)

El joven Musters se educo en la isla de Wight con Mr. Saxby, meteorologo y en Sandgaate con Mr. Gree. Paso luego a los cursos de la academia de preparación naval de Mr. Burney, en Gosport, posiblemente influido por sus tíos marinos. En 1854, a los trece años, ingreso al servicio a bordo del buque insignia “ Algiers”. Inminente la guerra con Rusia, el “ Algiers ”se dirigió al mar Negro, donde Musters sirvió con distinción pues mereció, cuando solo tenia 15 años, la medalla de Crimea.

En octubre de 1856 fue transferido al ”Gorgon” sirviendo posteriormente en el “Chesapeake”(1875-1858) y en el “Marlaborough”(1859-1861). En 1861 rindió exámenes con calificaciones de primera clase y fue ascendido a mate(oficial de navegación), pasando a servir en el yate real “Victoria and Albert” y fue promovido en el mismo año al grado de teniente.

En diciembre de 1861 fue trasladado al sloop ”Stromboli” de servicio en la costa sudatlántica de América, en el cual permaneció Musters hasta su desarme en Portsmouth, junio de 1866. Es durante esta etapa de su vida cuando Musters compro tierras e inicio la cría de ovejas cerca de Montevideo. En su libro manifiesta en varias oportunidades que distintos hechos patagónicos le traen recuerdos de la zona de los ríos Paraná y de la Plata, por lo que debemos suponer que su conocimiento data de aquel entonces.

Musters no se reintegro oficialmente a la marina inglesa luego del desarme del “Stromboli” y en abril de 1869 según lo refiere en su libro, se encontraba en las islas Malvinas de camino para Buenos Aires. Es en estos momentos cuando decide realizar su famosa travesía de la Patagonia. Para lo cual se traslada a Punta Arenas en dicho mes. De allí marcho a la isla Pavón, donde Luis Piedra Buena sostenía una factoría cuyo encargado, Mr. Clarke, influyó muy posiblemente por orden del marino argentino, sobre los indígenas para que aceptasen a este extranjero en su tribu .

Difícil fue obtener la aquiescencia de los caciques, porque además de los fines comerciales de trueque y cobro de raciones al gobierno argentino, los indios marchaban a un gran parlamento, de manera que les resultaba embarazosa la presencia de un extranjero en la caravana.

Durante los dos meses de estadía en la isla Pavón, Musters aprende todas las tareas que le permitirían bastarse a si mismo durante el largo viaje a emprender, condición sine qua non para que recibiesen los indígenas en sus toldos. En su obra Musters dedica dos largos capítulos para describir esta factoría.
Realizado el largo recorrido de la Patagonia, Musters llego a El Carmen de Patagones el 26 de mayo de 1870, donde fue recibido por el matrimonio Humphreys y por el hermano de Luis Piedra Buena, Pablo. Se dirigió de inmediato a Buenos Aires, adonde llego en los primeros días de agosto y posteriormente a Inglaterra, donde se encontraba a mediados de diciembre pues el día 13 de dicho mes leyó una comunicación ante la Royal Geographical Society

En junio de 1871 el viajero ingles paso a situación de retiro con el grado de Capitan de fragata y en ese mismo año se publico la primera edición de “At home with the Patagonians”

Musters viajó poco después a la isla Vancouver y a la costa pacífico de América del Norte, tuvo interesantes aventuras entre los indios de la Columbia Británica.

En 1873 contrajo enlace con la hija de Mr. George Williams, de Sucre (Bolivia) y se dirigió con su esposa a ese país. Allí recorrió extensas regiones con el ingeniero de minas Mr. John B. Minchin.

En 1876 vuelve a Inglaterra, y se prepara para cumplir sus funciones de cónsul en Mozambique, pero antes de su partida para África, y por una operación de un absceso sufrió un ataque de pyaemia y falleció a la edad de 38 años en 25 de enero de 1879. Sus dos hijos volvieron a La Paz con su madre. la esposa fue autora de “A book of hunting songs and sport”.

El Viaje

El recorrido de Musters, de 2700 Km., se realiza en cuatro etapas:
a - De Punta Arenas a la Isla Pavón: 450 Km.
b - De la isla Pavón a Geylum: 1400 Km.
c - Exploración del país de las Manzanas: 170 Km.
d - De Geylum a Carmen de Patagones: 730 Km.

Sigue toda la ruta desde la Isla Pavón junto a la una parcialidad de Tehuelches del sur comandada por el cacique Orkeke. Recorre de sur a norte las actuales provincias de argentinas de Santa Cruz, Chubut, Neuquén y Río Negro. Siguen la ruta india por las nacientes de los ríos Santa Cruz, Chico, Deseado, Sengel, Teckel y Chubut, junto a la cordillera, con la que coincide en parte la actual Ruta Nacional 40 de Argentina.

La reconstrucción

Se realizará la reconstrucción de su recorrido por las nacientes del río Chubut y el paradero de Esgel-Kaik desde donde Musters envía un mensaje a Lewis Jones, de la colonia galesa. He aquí un par de párrafos de su descripción

“Hicimos una parada de ocho días en Esgel-kaik, divirtiéndonos en correr carreras y en visitar a los araucanos; y pasamos, en fin, una temporada muy agradable con el único contratiempo de la enfermedad de Crime, cuyo estado empeoraba gradualmente. La víspera de nuestra partida, Jackechan y El Zurdo dijeron que, como temían una reyerta y querían mantenerse ajenos a toda lucha, no nos acompañarían hasta Las Manzanas, pero se proponían seguir en dirección al Chubut y enviar un mensajero a la colonia galense. De modo que aproveche inmediatamente esa oportunidad para enviar una carta a Mr. Lewis Jones pidiéndoles cierta provisión de yerba, tabaco y azúcar.

El 5 de febrero se levantó todo el campamento; Jackechan y dos toldos salieron hacia el noreste, y el resto, que formaba entonces un largo convoy, emprendió la marcha hacia el norte casi directo...(La caravana utiliza una vereda indígena que coincide en este tramo con el trazado de la actual ruta nacional nº40) ...después de cruzar una colina que estaba directamente frente a ese lugar, cubierta de hierba alta y lozana, bajamos por la falda septentrional a un llano desordenado, de aspecto árido, en cuya parte norte, cerca de una baja cadena de colinas, unos cuantos arboles y una línea plateada marcaban el curso de un río que fluía de la cordillera. Las montañas de esta se alzaban a una altura de 2.000 a 3.000 pies (600 a 900 metros) con bosques casi hasta la cima, y sus crestas brillaban a causa de uno que otro parche de nieve que había desafiado el poder del sol estival. Atravesando ese llano, que estaba sembrado de agracejos y otros arbustos, y amenizado aquí y allá por pequeñas crestas de hielo brumoso, completamos el circulo de la cacería a orillas del arroyo, a pocas millas de distancia de la cordillera. Allí se encendieron en diferentes partes los fuegos de costumbre, y se despacho la comida de caza, después de lo cual seguimos hacia los toldos.”

Nota: El proyecto Diarios y Memorias se halla registrado en la Dirección Nacional del Derecho de Autor bajo el Nro 80667.














































































































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